El horno de la casa es un artefacto que puede regalarte montón de momentos gratos en la casa. En especial cuando preparamos pastel, galletas y como en este caso hablaremos... del pan.
El pan es el primer producto que nos brindó el descubrimiento de la agricultura, alimento básico de la humanidad y es sin duda esa delicia que nadie se puede resistir cuando recién salen del calor del horno que; tan solo con un par de minutos, tomamos entre nuestras manos este producto de fermentación que al trocearlo nos regala esa imagen de la migaja desprendiéndose y que arrebata con una calidez divina. Lo que nos provoca todo un antojo inmediato... y ¡comerlo es otra experiencia!.
Solo es rico pero acompañado mejor. Si se usa para limpiar el plato o para remojarlo en un rico chocolate... el pan siempre otorgará un bendito placer que reconforta el alma.
Preparación de masa:
Mezclar la levadura con el azúcar y sal. Diluir éstos ingredientes con 200 cc. de agua "tibia"- muy importante esta temperatura- y verterlo sobre un volcán de de 500 grs. de harina de trigo. Amasar un poco y agregar el huevo y la mantequilla. Seguir Amasando vigorozamente en un bol o de preferencia sobre la mesa (en esta etapa, si se quiere darle un toque "gourmet" , incorporar unas 2 a 3 gotas de colorante vegetal amarillo). Hacer una buena masa consistente y si es necesario espolvorear harina suficiente sobre la masa y la mesa, hasta que ésta no se pegue sobre la superficie. Al hacer la bola de masa, dejar reposar cubriéndola con una bolsa grande y en un lugar tibio y sin corriente de aire. Dejar hasta que duplique su tamaño y estará lista para usarse como se desee.
Moldeado y Horneado:
Bollo: Tomar un trozo de masa del tamaño de la palma de tu mano y hacer una "bolita" con las manos y colocar en la charola enharinada. Tomar un cuchillo bien filoso y hacerle un corte superficial o con dos cortes cruzados para hacer una cruz.
Baguel: Tomar un trozo de masa del tamaño de la palma de tu mano y hacer una forma "cilíndrica". Poner en charola enharinada. Tomar cuchillo filoso y hacer un corte superficial sobre todo lo largo ó, dos cortes sezgados por lo ancho.
Bolillo: Tomar un trozo de masa que quepa en una mano y que al cerrarse apenas se toquen los dedos. Llevar a la mesa un poco enharinada y suavemente girar la bola de masa sobre los costados a modo que, se haga una bola con el centro ancho y ligeramente con puntas gordas. Tomar cuchillo y hacer corte superficial en medio de la masa. Colocar en charola enharinada.
Al tener la charola con espacio entre bollos para dejar espacio a que dupliquen tamaño y no se peguen llevar a altura media dle horno precalentado a 250 grados centígrados y cocer a fuego alto hasta que doren.
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